jueves, 1 de mayo de 2014

Cartas para Antonia, exiliado becillano en Francia

 

Hace tiempo escribí sobre como llegaban a la frontera franco-española los republicanos que temiendo por su vida en España la escapatoria más accesible era por los pirineos a Francia, lógicamente, esperaban ser recibidos como refugiados pero se les trato como despojados y molestos agresores y, serían enviados a improvisados campos de acogida, pero eran simplemente campos concentración sin condiciones sanitarias, vigilados por la tropa militar, separando a las familias por grupos compuesto por  mujeres, niños que fueron enviados a campos de tránsito, refugios en diferentes pueblos del interior de Francia. Mientras a los hombres les llevarían a ciudades como Argelès-sur-Mer que se convirtió en el primer campo de refugiados, abierto el 1 de febrero de 1939, era una playa delimitada por una alambrada y vigilada por soldados cipayos, mercenarios, senegaleses y argelinos. Las condiciones sanitarias y alimentarias eran tan deficientes que durante los primeros meses, murieron más de una decena de millar de españoles por desnutrición, disentería y enfermedades bronquiales. Con el tiempo eso se fue mejorando para llegar a habilitar vagones de trenes y en otros casos barracones. Las presiones por el gobierno francés para que volvieran a España fueron constantes y algunos refugiados regresaron voluntariamente a España a pesar de su inseguridad.

Fue pasando el tiempo en una situación ya estable en uno de esos campos de refugiados y trabajos obligatorios, más bien forzados.

Refiriéndose a su Antonia, que contempla en una foto con parte de su familia, se expresa así:

 

Carta del 13 octubre 1940

 
Mi queridísima Antonia:

Tu sabes que mis ojos no están en las mejores condiciones, pues hay una sonrisa en la mujer que está detrás de la puerta”tres jolie” que es la sonrisa noble y querida de mi novia. ¡Mi novia! La única ilusión de mi vida, con los sobrinos de Isabel. Mi pensamiento se agolpa alrededor de ella, como la gallina a sus polluelos y detrás de ellos, yo.  Yo más viejo que mi novia y los sobrinos, pero con un alma joven, muy joven, capaz de emprender una vida nueva, capaz  de comprenderlo todo, porque mi corazón tiene el calor precioso para evolucionar hacia lo más elevado, hacia los más puro y mejor.  Y en qué día, Antonia, ¡en que día escribo esto!....  Precisamente hace 12 años que se caso la madre de los sobrinos de Isabel…. Mi novia, mi morada, faro de mi vida.  El alma deseada, sublime que fija la mirada por encima de los hombres y del tiempo, no teme a la muerte, escribió Platón.  Tengo el alma templada para todo, más con mi novia: Aprendo la oración (ya que no me oye) para decirle que la quiero más que nunca.  Siento la caricia de sus ojos en el corazón, siento su aliento saturar mi alma de felicidad. Mi novia, Antonia, mi novia va conmigo a todas partes.  Nada quiero sin ella y que me conformaré con bien poco cuando pueda estar con ella.  Y estaremos, no lo dudes; porque ella y yo podremos decir como el filósofo: “bien viven aquellos cuyo apacible sueño no les turba ni el temor, ni la ambición.  Felicito a la  madre de los sobrinos de Isabel, que el próximo año lo pasaremos todos juntos.

La carta del día de mi santo no la he recibido.  Aquel día, más que nunca me acordé de todos; pero sobre todos de nuestro Miguel.  Sí, hay otro Miguel que le quiero más que a mí mismo.  Vi con el alma su alma grande; vi sus brazos rodear una vez el cuello de su madre, con el cariño que él pone para querer a quien le quiere.  Y vi su película, cuando el cierra los ojos y ve las casas y los sitios donde ha vivido.  Y por un rato madre e hijo (un solo corazón, una sola alma) se besaron bebiendo en sus bocas, con el beso puro de las almas elegidas.  Y también (¡ah! Esto sí que es interesante) me dio una conferencia de sus conocimientos. Si todo el mundo sabe que comprende rápidamente cuanto se le enseña.  Tan aguda es su imaginación, tan a flor de piel están sus conocimientos cerebrales (¿lo comprendes?) que la duda apenas existe en el.  ¡ Miguel, Miguel, que necesidad tengo de verte de escucharte, de poner tu corazón cerca del mío, para mezclar nuestros sentimientos, para enseñarnos el uno al otro, para limpiarnos de nuestros pasado con el baño de nuestra mirada! dile  que es su cumpleaños el día 1º de Noviembre.  Cuando, cuando  del brazo de mi novia, y de él podremos salir de paseo, para interrogar a las piedras, dialogar con todas las cosas bellas de la naturaleza; arboles, flores, pájaros.  Y entonces nuestras risas, como rocío bendito pasarán de un alma a otra y el “tiempo” no será un fardo pesado.

Antonio está bien en el retrato.  Siempre pensé que si hubieras tenido ocasión de haber ido con Isabel lo hubieras hecho.  No me he equivocado.

Escribiré a Marcelina, pues antes se me olvido ¡No! pienses en sus cartas por ahora y si humanamente llega alguna, esto te encontrarás; pero lo mejor es no pensar en ello.

No sé como Antonio podría volver a donde trabajaba, déjale que él sabrá lo que se hace.  Devuélvele el abrazo y algo más, que todo se lo merece.

La Nati está con Isabel estuvo trabajando hasta mediados de Octubre, mi hermano que vino anteayer de permiso de allá dice que está un  poco más gorda.

Un abrazo de felicitación, Miguel

Querido Fidel: Si, el invierno  para el estomago es malo, pero es tan caprichoso que tan poco es fijo.  Ponciano estuvo en el pueblo unos días mal y ahora come mucho  y nada le pasa.  Ayer llegamos a esta nueva dirección  es un hermoso bosque con muchas bellotas y conejos, aunque yo no he visto ninguno. Las bellotas un poco amargas, no están del todo maduras.  No veremos a nadie, pero no lo pasaremos mal, creo yo.
 
 
Dirección:  7eme GROUPE TRAVAILLEUR ESPAGNOLS
                   CASCARET
                   Par le Camp des Garrigues
                   Nimes (Gard)
                   Francia

adjunto: carta original